"La Llave de la Victoría"
Introducción
La Iglesia constituye el cuerpo de Cristo. Dios creador de todo lo visible e invisible,
ha establecido las cosas en un orden perfecto.
De igual manera cuando pensamos en un cuerpo humano, cada parte, sistema u órgano,
está dispuesto de tal manera, que se conectan y funcionan coordinadamente.
Aparentemente, podemos pensar que hay unos órganos que son más importantes que otros;
más si pensamos en cualquier parte del cuerpo que consideremos insignificante. Su falta o daño afectaría
a la totalidad del cuerpo.
El Señor Jesús es la cabeza de la iglesia y los creyentes debemos crecer a la estatura de Él.
Por consiguiente Dios que tiene en control la vida de sus hijos los coloca en el lugar donde ellos crecerán espiritualmente.
A su Iglesia Dios con su Santo Espíritu la dota de frutos, dones y ministerios para la obra, para el propósito de Dios.
Que es edificar el cuerpo de Cristo en la tierra y también implantar el reino de Dios en ella.
La unidad del cuerpo de Cristo, en un mismo sentir,
en un mismo Espíritu es lo que determina que los creyentes de X o Y congregación puedan caminar
en esta vida de victoria en victoria.
La llave de la victoria de la iglesia es la unidad.
Objetivo |
Que con la Palabra de Dios y la guía del Espíritu Santo podamos identificar pautas
para crecer en unidad como un solo cuerpo y así, al poner en práctica podamos ser como miembros
de la iglesia de Cristo victoriosa frente a los obstáculos,
pruebas y desafíos que se nos presenten en la vida cristiana. |
Palabras Clave
- Unidad:
Propiedad de lo que es uno e indivisible.
- Contencioso / rencilloso (rencilla) Disputa o riña que crea enemistad.
- Disentir: No ajustarse al parecer de una persona, discrepar, estar en desacuerdo:
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Desarrollo
Iniciaremos citando a Marcos
10:7 unirá (προσκολλάω =proskollaõ)
adherirse, pegarse, mantenerse, incluye lealtad y fidelidad en las relaciones.
La unidad fue profetizada por muchas razones:
- Para olvidar las viejas diferencias
Isaías
11:13
- Para mantener la armonía entre los líderes
Isaías
55:8
- Para arrepentimiento, este es un gran factor de la unidad
Jeremías 50:4
- Finalmente fue unido en Cristo judios y gentiles (33 d.C.), y finalmente serán todos unidos
en un solo redil antes que Él venga en su cuerpo para concluir, consumar su Reino en la tierra.
Juan 10:16; 1
Corintios 15:24-26
- Porque Cristo oró y ora por la unidad, para que el mundo crea
que Dios Padre Lo envió
Juan 17:21
- Toda causa de diferencía como: nacionalidad, raza, género y otras son removidas en Cristo
Efesios
2:11-14;
Galatas 3:28
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Pese a todas estas palabras proféticas, vemos que hoy la iglesia del Señor aún no está unida.
Las escrituras muestran que, sí hay unidad de las fuerzas del mal, en contra del pueblo de Dios, como podemos ver en dos tiempos distintos, en el Antiguo y en el Nuevo Testamento:
- Murmuración en contra de los líderes,
en este caso Moisés y Aarón
Éxodo 16:2
- Toda la ciudad le rogaron a Jesús que se fuera de la misma,
esto sucede cuando la vida en Dios trastorna los planes del mundo. Mateo 8:34
- Todos los religiosas judios se unieron para juzgar y condemnar a Cristo hasta darle muerte. (Mateo 27:20-26)
- Todos los religiosas judios se unieron para darle muerte a Esteban. (Hechos
7:54-60)
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Cualquier expresión del mal aunque tenga origen en nuestra carnalidad sucede mediante un trabajo satánico
a través de varias causas:
- Un espíritu de contienda y/o rencilloso
Salmo
140:1
y Proverbio
26:21,
implica que los pleitos que cada día se manifiestan son producto de personas con espíritus codiciosos
que viven a nuestro alrededor.
La contienda está prohibida en la iglesia, porque nuestra carnalidad siempre nos conduce a discusiones extremas.
Algunos pasajes bíblicos expresan la voluntad del Señor,
porque el siervo del Señor no debe ser contencioso; en cuanto a la contienda:
- El siervo del Señor no debe ser contencioso,
2
Timoteo 2:24. Las causas de la contienda son:
- El Odio, que se combate con el amor de Cristo que es incondicional,
Proverbio 10:12
- El orgullo porque la soberbia engendra contienda,
Proverbio 13:10
- La ira, los temperamentos que no se pueden frenar o personas que se ponen furiosas con mucha facilidad.
Proverbio 29:22
- La contienda no solo está en el mundo, también en la iglesia, 1
Corintios 1:11
- La carnalidad: celos y disensiones (dos sentires) 1 Corintios 3:3
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Cómo Evitamos la Contienda |
- Amor de Cristo.- Juan 21:16-17
En estos versículos se distinguen dos clases de amor.
El amor que manifiesta Pedro, es el amor: Φιλέω (=fileõ),
el amor que nosotros podemos sentir por nuestros amigos y parientes.
Mas el amor: Αγάπη (=agapē) con el que lo cuestiona Jesús a Pedro. Es el amor que sólo podemos tener como fruto del Espíritu Santo.
16 Volvió a decirle la segunda vez:
--Simón, hijo de Jonás, ¿me amas?
Pedro le respondió:
--Sí, Señor; tú sabes que te quiero.
Le dijo:
--Pastorea mis ovejas.
17 Le dijo la tercera vez:
--Simón, hijo de Jonás, ¿me quieres?
Pedro se entristeció de que le dijera por tercera vez:
«¿Me quieres?», y le respondió:
--Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te quiero.
Jesús le dijo:
--Apacienta mis ovejas.
Juan 21:16-17
- Ser de un mismo sentir en el Señor. - Cuando la biblia habla de un mismo sentir, no se refiere exactamente a los mismos sentimientos sino a creer y obedecer en el Señor (Filipenses 4:2).
- Unidad en Cristo. -
El Señor Jesús rompió con las diferencias de cualquier tipo,
para que no sean causa de división o discriminación.
La distinción de raza, sexo, condición social, económica o intelectual,
doctrinal, jerárquica; no impide mantener vínculos fraternales ni garantizan privilegios especiales
dentro del cuerpo de Cristo (Gálatas 3:28).
Por otra parte, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios
(Efesios
4:13).
- Unidad con Cristo. -
Celo de Dios (cuidado, anhelo, deseo, esmero), ya que, la iglesia esta esposada con un solo esposo – Cristo
(2
Corintios 11:2).
- Unidad con la Obra espiritual. - Todos trabajaban la obra, con una mano trabajaban en la obra y con la otra tenían la espada
(Nehemías 4:16 y 17).
- Ponernos de acuerdo acerca de cualquier cosa en la tierra, como mensaje de unidad, para que el Padre nos bendiga.
(Mateo 18:19).
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Importante para la Unidad: |
- La primera unidad es con Dios,
Jesús nos muestra que Él y el Padre son uno solo
(Juan
10:30,
38;
14:10;
17:11).
- Unidad entre los miembros de la iglesia (Juan
17:11).
- Todos los discípulos perseveraban unánimes en oración y ruego (Hechos
1:14).
El estar de acuerdo o unánime, es un rasgo dominante entre los liderazgos de la iglesia primitiva. Si actualmente estás ejerciendo un liderazgo lo que estás haciendo es apacentando,
ejerciendo con obediencia en un ministerio donde Dios te ha puesto para lo cual te ungió.
La iglesia primitiva estaba en unidad y en armonía unos con otros y con Dios en lo espiritual y en lo práctico.
Compartían sus vidas, sus posesiones, oraban;
poniendo de manifiesto las buenas relaciones que habían entre ellos y su total confianza en Dios.
- Ninguno decía ser suyo propio, en una sola alma y corazón (Hechos
1:14; 4:32).
El cuerpo de Cristo es un cuerpo, no es un conjunto de voluntades individuales.
El cuerpo de cristo es responsable de expandir el Reino de Dios en la tierra.
- Guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz.
La unidad es una responsabilidad de todos los miembros de la iglesia (1
Corintios 1:10).
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ASPECTOS IMPORTANTES
- Unidad matrimonial y de familia: Dios dice que el hombre se unirá a su mujer y serán una sola carne (Efesios 4:3). Este aspecto es literal para la iglesia, ya que Jesucristo es el esposo, y la iglesa la esposa.
"Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque ha llegado la boda del Cordero [67,5-70 d. C.], y su esposa se ha preparado.
(Apocalypsis 19:7, RVR 1960, corrigido desde el original en griego)
El que se une a una ramera, pero el que se une al Señor, un espíritu es con Él (1
Corintios 6:16, Israel natural en el 1 siglo, y en el día de hoy puede tipificar la iglesia prostituida, que es una iglesia que no guarda los fundamentos de Cristo).
- Unidad del cuerpo de Cristo (Iglesia) que debe crecer con el crecimiento de Dios.
Cada creyente crece como crecen los bebes, a medida que toman su alimento diario.
Y su alimento es la palabra de Dios (Efesios 2:2).
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¿POR QUÉ NO HAY HOY UNIDAD EN EL CUERPO DE CRISTO?
Marcos
10:7-9;
lo que Dios juntó, no lo separe el hombre, y esto no se refiere sólo al vínculo matrimonial,
sino también a los miembros de la iglesia.
Es necesario hacer la voluntad de Dios, al amarnos los unos a los otros y someternos los unos a los otros (Efesios
5:21).
Aplicación
en el día a día |
- Alimentarte diariamente con la Palabra de Dios, como la única defensa del cristiano,
así podrá saber qué hacer en días malos,
en momentos de tentación y en días de pruebas.
Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu,
que es la palabra de Dios. (Efesios 6:17, RVR 1960)
- La oración en todo tiempo, se nos exhorta en la palabra que oremos sin cesar (Efesios 6:18).
- La vigilia es muy importante en la vida del creyente.
Orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velad en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos (Efesios 6:18, RVR 1960)
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Conclusiones
La palabra de Dios ya trae exhortación a la unidad (1
Corintios 1:10). Para que en nombre del Señor Jesucristo en el Espíritu Santo debamos estar en una sola unidad.
La Iglesia del Señor es un cuerpo y Cristo está a la cabeza.
Es importante que veamos a las otras congregaciones como parte del cuerpo de Cristo,
con sus aciertos o equivocaciones. Debemos recordar que Dios tiene en control cada parte de su cuerpo.
Nosotros debemos hacer lo que nos corresponde hacer conforme a la voluntad del Seños expresada en Su palabra.
Vemos también que la estructura organizativa de la iglesia en su mayoría se ha amoldado
a las estructuras organizativas del mundo. Es decir, no se observa a Cristo a la cabeza,
sino que se ve a un hombre como líder con sus subalternos.
Con la palabra expresada en 2
Corintios 10:3-5,
podemos estar confiados y asegurados que la victoria siempre es nuestra (como iglesia incorruptible),
la misma describe lo siguiente:
3 Aunque andamos en la carne, no militamos según la carne,
4 porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas,
5 derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios,
y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo,
6 y estando prontos a castigar toda desobediencia, cuando vuestra obediencia sea perfecta.
La unidad en cristo Jesús y en el Espíritu santo es la única llave que conduce a la iglesia a la victoria,
debemos estar unidos para ir de victoria en victoria.
Esta victoria ya se ganó en la cruz, nosotros solo debemos ir a tomar la victoria; la batalla se gana con la unidad en el Espíritu.
Cada uno de nosotros debemos orar para que Dios nos dé luz y ver la verdad.
Cuando la Biblia nos muestre que alguna cosa no es como te la habían contado, debemos cambiar.
Si la otra persona es una que no quiere cambiar, debemos remover, eliminar, todo raíz de amargura (Hebreos 12:15).
Dios revela permanentemente su Palabra, para que nosotros abramos al conocimiento de la verdad.
La verdad nos hace libre.